Philippus Aureolus Bombast von Hohenheim, más conocido como Teofrasto Paracelso, nació el 10 de noviembre de 1493 en Zúrich. Fué un gran alquimista, médico y astrólogo, que presuntamente transmutó el plomo en oro y escribió varios tratados de alquimia y medicina.. Su nombre significa “superior a Celso”, médico romano del siglo I. Información biográfica tomada de: http://es.wikipedia.org/wiki/Paracelso
A continuación las siete reglas que nos legó:
1.- Lo primero es mejorar
2.- EL SER POSITIVO. Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza. Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva: Se trata de cambiar la contextura espiritual de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.
3.- Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.
4.- Hay que olvidar toda ofensa. Más aun; esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para manifestarse, la débil carne.
5.- ESTAR CONSIGO MISMO. Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiará en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el “daimon” de que habla Sócrates.
6.- GUARDAR DISCRECION. Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras. Por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Es regla de suma importancia.
7.- MANTENER
Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad. La humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos “Pecado mortal contra el Espíritu Santo”.
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Si las quieres tener presente todos los días, las puedes copiar a mano o imprimirlas…
LAS 7 REGLAS DE PARACELSO
- MEJORAR TU SALUD
- SER POSITIVO
- HACER EL BIEN
- PERDONAR
- MEDITAR
- SER DISCRETO
- TENER FE